Omán es un país heredero de la tradición milenaria de la Península Arábiga. Situado en la actualidad fuera de las rutas principales de Oriente Próximo, fue paradójicamente en el pasado un centro esencial e imprescindible de las antiguas rutas marítimas y terrestres del comercio, como lo atestigua el comercio de la mirra y el incienso por el Océano Indico y la Arabia Feliz.

Su belleza paisajistica, que abarca desde sus miles de kilómetros de costas casi vírgenes frente al Indico, las montanas de Hajjar con 3.000 mts altitud y sus profundos cañones, los verdes y refrescantes “wadis” que evocan la riqueza oculta de Arabia, hasta los desiertos de dunas que se extienden por Rubaa- al-Khali, hacen de la visita de este país una experiencia estética única.
Se puede decir que Omán es el único país estable de la Península Arábiga que conserva aldeas y mercados, zocos y mezquitas visitables, vestimentas y costumbres populares apenas afectados por la modernidad y las muestra con orgullo de su pasado, sin restricciones ni prohibiciones. Los omaníes que encontraremos en las aldeas semi-abandonadas de adobe, en los mercados populares o en los pueblos pesqueros, así como los beduinos del desierto nos harán sentir la experiencia de estar en un autentico país árabe.