Aquí os dejamos la primera experiencia montañera que nos envía J. Luis Matallín de su recorrido a caballo por la sierra Calderona y el Javalambre… «Siete días cabalgando en solitario…».  Una experiencia que merece mucho la pena leer.

Agradecemos mucho tu colaboración J. Luis Matallín.

«… Han sido muchas las horas y los días cabalgando antes de pensar y hacereste viaje. Quizá porque he creído que ya había llegado el momento, o porque se había convertido en una necesidad; lo cierto es que esta experiencia, tiene todos los alicientes para ser vivida durante su recorrido y recordada después con agrado.

 Amanecía en el Pla de Lluch cuando me monté a mi caballo, por delante, siete días cabalgando en solitario, tan solo el contacto humano al final de cada etapa, a veces ni eso.

La última vez que había iniciado una ruta desde el Pla de Lluch, lo había hecho con mi caballo Anli Jamal, esta vez no era con él. Aunque Capricho es un caballo bondadoso y entregado en los viajes de larga duración, echaba de menos a Anli.

Dos lugares tan emblemáticos para el excursionismo valenciano, como son la sierra Calderona y la sierra de Javalambre, me habían marcado desde hacía muchos años; mi primera acampada fue en La Calderona y mi primera montaña, poco después, fue el pico Javalambre. Había llegado el momento de unir los dos lugares; esta vez a caballo.

Con el paso de los años, aunque no he abandonado el senderismo, viajar a caballo y recorrer pausadamente el territorio, a veces acompañado y casi siempre en solitario, son experiencias que voy acumulando, imágenes guardadas en la retina y en las fotos, historias para compartir.

Salir de La Calderona, atravesar la llanura del Camp de Turia: chalés, coches, asfalto …, como se hace notar la proximidad de los grandes núcleos habitados y enfrentarme a la sierra de Andilla, fue el primer reto.

Les Yacubes poco antes de Alcublas, la aldea de Canales al pie de La Bellida, el collado de la Salada para cruzar de la sierra de Andilla a la sierra de El Toro.

El Toro, las Casas de Donato, la Vía Verde de Ojos Negros, la Estación de Mora de Rubielos.

Sarrión, las plantaciones de encinas truferas antes de iniciar el ascenso a Javalambre por la Masía de Abricuestas; el Refugio Rabadá y Navarro, lasmontañas con “piel de leopardo”, las pistas de Sky y, descender zigzagueando la sierra hasta llegar a la nava de Torrijas; de nuevo encinas, enebros y sabinas.

Abejuela y la aldea abandonada de La Cervera quedan atrás; por delante, de nuevo Canales y Alcublas.

El asfalto, los campos cultivados, la red de canales del pantano de Benagéber en el Camp de Túria y de nuevo La Calderona.

El viaje había terminado, Capricho, se había ganado mi reconocimiento y mi agradecimiento. El próximo viaje, ya estaba en mente».

En nuestra librería disponemos de varios libros acerca de la sierra de Javalambre y la sierra Calderona. 

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