Por José Luís Angulo.

Vaya por delante antes de recomendar este libro que nunca he practicado yoga, por eso cuando comencé su lectura lo hice con mucha curiosidad y bastante desconocimiento.

He viajado en numerosas ocasiones a India pero confieso que nunca sentí el deseo de introducirme en esta práctica milenaria nacida precisamente en ese país. Sabía que había millones de practicantes de esta disciplina en todo el mundo, que cada año, el 21 de junio se celebra el Dia Internacional del Yoga, que además el yoga esta incluido en la lista como Patrimonio Inmaterial por la UNESCO, que hay diferentes escuelas y posturas y poco más. La verdad es que no era mucho.

Ahora tras leer el libro del escritor y profesor Naren Herrero, que por cierto tiene un blog con el curioso nombre de “Hijo de vecino” he conocido muchos aspectos y detalles de la practica del yoga y tal como escribe en la introducción del libro Gustavo Canzobre, este viaje, el del yoga, tiene tres paradas obligatorias, autotransformación, autoconocimiento y liberación.

El autor es un argentino afincado en Europa, conoce bien la India, es un gran viajero y según sus propias palabras en este libro trata de elaborar un recorrido riguroso del proceso transformativo que ha tenido lugar en el yoga desde hace al menos 4.500 años hasta hoy.

El yoga, de una manera muy resumida, quizás demasiado, podríamos definirlo como una actividad que nos permitirá obtener unas técnicas de autocontrol físico, espiritual y energético. Para llegar a ese estado de control se necesita realizar unas técnicas posturales ( hatha yoga).

En el yoga coexisten muchos brazos, unos lo consideran una ciencia, otros una religión o una filosofía, quizás también una práctica deportiva o porque no, incluso un método terapéutico y de todos esos “apellidos” se nos habla en El viaje del yoga.

Naren Herrero, gracias a sus profundos conocimientos y dilatada experiencia estructura el libro en 12 capítulos y en cada uno de ellos trata de contestar de una forma sencilla pero no exenta de profundidad a difíciles preguntas como ¿qué es el ego?, ¿qué significa desapego?, ¿que son los chakras?, ¿qué rol cumple Dios en el yoga?, ¿qué es la kundalini yoga? ¿porque se recitan mantras?, ¿qué es el fuego interno?, ¿porque se canta antes de comenzar la sesión, “Om”? y así un largo etcétera de numerosas e interesantes preguntas.

El libro esta básicamente dirigido a un público occidental y en este ámbito geográfico la mayoría de practicantes son mujeres, quizás por este motivo en cada capítulo del libro hay un apartado especialmente dedicado al mundo femenino.

El libro, donde los textos son muy aclaratorios, cuenta con las ilustraciones de Amanda León y esta parte es sin duda un plus en el resultado final del mismo.

Y para finalizar un sabio consejo que nos da el autor: “El yoga solo tiene sentido si se pone en práctica” o como también afirma el attatreyayogashastra, un manual del siglo XIII: “El éxito llega a aquella persona que realiza las practicas. ¿Como podría llegarle a alguien que no las realiza”?

Ahí lo dejo.