Sinopsis:

Libro incluido en Biblioteca Selecta Forum de Barcelona 2004 Quien muchos consideran el mejor reportero del siglo se sumerge en el continente africano, rehuyendo lugares comunes y estereotipos. Vive en las casas repletas de cucarachas de los más pobres, enferma de malaria cerebral, corre peligro de muerte a manos de un guerrillero… pero pese a todo no pierde su mirada lúcida y su voz de gran narrador para adentrar al lector en la compleja realidad de África, con las guerras, miseria e injusticia que atraviesan su historia y lastran su presente. Posiblemente la obra cumbre del autor.

El reportaje es el género estrella del periodismo. Y el reportero, el periodista en estado puro. Esta raza en extinción evita que su trasero se llague en las sillas de la redacción, recorre el planeta analizando los hechos y las personas, y después se lo cuenta a sus lectores para que éstos sientan el mundo igual de ancho pero mucho menos ajeno.

Kapuscinski es el rey de los reporteros. Y Ebano su última obra maestra, un reportaje de 340 páginas en el que nos invita a acompañarle por sus correrías africanas. El dice que se trata de un diario íntimo, un libro autobiográfico. Y debe ser así, porque en cada línea de texto queda muy claro que este escritor polaco lleva Africa en la sangre, en el corazón y en la memoria. Ebano evita los tópicos que atenazan a este continente, maltratado por la suerte y la historia, y describe su cara oculta, esa que ha sido dibujada por la violencia, el dolor, la derrota y las luchas por el poder.

El viaje comienza en los primeros años de la independencia, días de júbilo y esperanza. Y termina hace pocos meses, empañado por el brutal genocidio de los Grandes Lagos. Hemos estrenado un nuevo siglo, pero Africa sigue anclada en el pasado, en la derrota. Kapuscinski ha recorrido durante las últimas décadas este escenario despiadado, y lo ha hecho evitando los caminos oficiales: nada de embajadas, palacios, conferencias de prensa o bailes de salón. Su descripción de los golpes de estado, de las despiadadas luchas por el poder y del genocidio de un millón de tútsis son simplemente perfectas. Nadie como él para contarnos a qué huele un pescado secándose al sol, cómo suena un tambor fúnebre, a qué saben unas algas fermentadas. Son las vigorosas crónicas contemporáneas de un vagabundo plenamente consciente de que Africa es demasiado salvaje para no sangrar, demasiado grande para poder ser descrita: «En la realidad, y salvo por el nombre geográfico, no existe. Es un océano, un planeta aparte, todo un cosmos heterogéneo y de una riqueza extraordinaria».

Este libro, ejemplo perfecto de cómo deben mezclarse información, filosofía e historia, debería entregarse a los alumnos de periodismo nada más traspasar el umbral de la facultad. Y es que el periodismo sin reportajes, y sin reporteros totales como Kapuscinski, sería menos sorprendente y mucho más triste y aburrido.

Si os resulta de interés este clásico, ya podéis conseguirlo pasando por nuestra librería o a través de nuestra Tienda online: PINCHAR AQUÍ.