Por José Luís Angulo.

Tengo en mis manos un libro que transmite pura fantasía, imaginación y ensoñación. Un libro que consigue trasladarme por los cinco continentes en busca de lugares donde la fantasía y la realidad conviven y se complementan de manera armoniosa. Se trata del libro “Animales invisibles. Mito, vida y extinción”, editado de manera conjunta por Nórdica Libros y Capitán Swing; está escrito a cuatro manos por el viajero y escritor Gabi Martinez y por el arqueólogo y naturalista Jordi Serrallonga y cuenta además con unas preciosas ilustraciones de Joana Santamans.

El libro es una joya que hay que leer con lentitud recreándose y saboreando cada una de las 51 historias que en él se narran y que nos llevaran a sumergirnos en las profundidades marinas en busca, entre otros, de la ballena blanca, esa que inmortalizara el escritor Herman Melville en su libro Moby Dick, del calamar gigante, ese que habita literalmente en el fondo del mar, el amazónico delfín rosado que solo adquiere ese color cuando se excita. También nos adentraremos en intrincadas selvas para ver a las jirafas reticuladas, al bonobo de República Democrática del Congo, al gorila de montaña, al elefante o al okapi, esa mezcla de jirafa, antílope y cebra.  

Con alguna de las historias viajaremos a través del tiempo para conocer algo más de algunos animales que figuran en las enciclopedias con la fatal palabra de extinguidos, como por ejemplo el Ave Roc, esa que, según cuenta la leyenda, era capaz de llevar en sus garras un elefante y que “ dejó de volar cuando los humanos dejaron de creer en ella“; el dodo, un ave incapaz de volar por tener las alas atrofiadas y que fue visto con vida por última vez en Isla Mauricio en 1.674, o el moa neozelandés que sirvió de alimento a los maoríes y que hoy se recuerda gracias a la marca de cerveza bautizada con el mismo nombre o porque durante años fue el emblema de los All Blacks, la selección nacional de rugby, o el lémur gigante, endémico de Madagascar que se extinguió con la primera migración humana. 

Por el libro, como decía al principio, transitan animales reales, pero también otros que no lo son tanto, o quizás sí, que nunca se saben estas cosas con total seguridad. Soñaremos con encontrarnos con el Yeti, esa bestia salvaje que habita en las altas montañas del Himalaya y que muy pocos dicen haber visto, con las sirenas, ese ser mitológico de la antigua Grecia, con cuerpo mitad humano y mitad pez y que muchos navegantes juran haber visto y escuchado, y porque no, con el unicornio, ese animal que Noe decidió no dejar subir al Arca y cuyo cuerno, real o no, se convirtió en valiosa mercancía en la antigüedad. 

Este libro me ha permitido a través de sus páginas, rememorar viajes hechos en el pasado y anhelar algunos otros que tengo pendientes de realizar, pero también, y por supuesto con su permiso, hacer mías las sabias palabras que el gran y multifacético Vigo Mortesen lanza en su maravilloso prologo: “Con los textos y las hermosas ilustraciones de este libro he pasado muy buenos ratos aprendiendo sobre lo que se puede constatar, y soñando con lo que se puede imaginar. Me ha hecho pensar en lo mucho que quiero saber y deseo ver, y al mismo tiempo aceptar que nunca podre ni necesito verlo todo”.

Nada mas que añadir. Bueno si, adquirir y disfrutar de este libro lo antes posible. No os arrepentiréis.